¿Dónde está mi cerveza?

Paralelamente al nacimiento de este riquísimo blog, en mi grupo de amigas empezó a surgir una inquietud: la búsqueda de cervecerías artesanales. Como si nada, Aldu y Viole tomaron la posta y empezaron a intercambiar datos de lugares en donde había cerveza tirada, artesanal o cualquier variedad que se alejara de la Quilmes de litro. Nuestras ocupaciones diarias hacen que no nos veamos tanto como lo hacíamos en otro momento y cada vez que coincidimos, aunque seamos pocas, es un evento. Un viernes otoñal, habiendo conseguido quórum, debatíamos a dónde ir. Viole, ausente con aviso, nos recomendó ir a Federal Cervecería Independiente, un lugarcito perdido en Cañitas. Sin dudar mucho, decidimos juntarnos ahí. Mientras iba, busqué en Yelp  y descubrí que en la carta de comidas ofrecían hamburguesa, sin embargo la foto era bastante poco tentadora y pensé que podía evitar pedir hamburguesa con tal de no comer lo que parecía un medallón de supermercado. Estaba llegando tarde y Aldu que ya estaba en el lugar me mandó un mensaje  que decía algo así: «¡Hacen hamburguesas! ¡Las podemos reseñar!». Aldu es una de nuestras mayores fans y la queremos un montón. Todavía no llegaba y para calmar las ansiedades me mandaron la foto del menú así iba eligiendo. Intenté evitar la hamburguesa, el primer ítem del menú, pero fue imposible. Si bien los ingredientes que ofrecían no eran nada fuera de lo común, no sabía cómo ignorar un medallón de 200gr. Creo que a cualquier medallón de ese tamaño hay que darle una chance. Sin pensarlo mucho elegí la Buillion: cheddar, cebolla caramelizada y rúcula (NdR: buillion es lingote, no logro descifrar todavía el por qué del nombre). La cerveza no es el objeto de deseo de este blog, así que sólo me voy a limitar a decirles  que vayan, en pareja o con amigos, a probarla. Martu, Sofi, Aldu y yo fuimos por la hamburguesa y Emilia, hereje, pidió unas empanadas de bondiola, que según ella estaban buenas. Llegando al final de la primera pinta llegaron las hamburguesas. Gigantes, con una presentación similar a la de Burger Joint, hacían babear. Grata sorpresa al primer mordisco, el medallón estaba en el punto justo y era muy sabroso. Si bien los ingredientes que acompañaban eran bastante básicos, no opacaban el sabor de la carne. El pan era de tipo industrial, pero no es un punto negativo para nada. Lo que no me gustó fueron las papas que estaban demasiado aceitosas. La relación precio/calidad está muy bien, aunque la cerveza es lo que hace la diferencia a la hora de pagar. Todas quedamos bastante satisfechas y contentas con la hamburguesa  y seguimos charlando con otra ronda de pintas de por medio. Mientras tanto, Lauta, que estaba a tan solo unas cuadras en Heisenburger con amigos, vino a saludar y se fue a los pocos minutos alegando que no les dimos bola (sí, unos meses después me lo sigue diciendo). Pero en este capitulo él no tiene nada que ver, porque esta hamburguesa la encontré, sin buscarla, yo con mis amigas.

Federal Cervecería Independiente queda en República de Eslovenia 1831. Abre de miércoles a sábado por la noche. Más info en su fan page.

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